En el universo de la alimentación las normas ISO 9001/22000 son las que aplican y su objetivo es asegurar la calidad del tratamiento de estos suministros desde que son producidos hasta la recepción por parte del cliente, al final de la cadena de distribución.
La Organización Internacional de Normalización (“International Standarization Organization” por sus siglas en inglés) es la entidad oficial que se encarga de generar los patrones a seguir sobre gestión de calidad, suficientemente amplios para poder ser aplicados a las organizaciones que tienen actividades orientadas a la producción de bienes o servicios.
Las empresas que buscan obtener la certificación en estas normas deben someterse a un proceso legal establecido que les permite ir adecuando sus instalaciones, políticas de procesamiento, y hasta el personal, en búsqueda constante de la excelencia. También reglamenta el mantenimiento de la documentación asociada en todas las áreas que la componen.
Esto significa la erogación de una serie de recursos dedicados a una actividad que no siendo medular al proceso productivo, está implicada directamente en el mismo.
¿Por qué o para qué estandarizar los procesos?
Porque los clientes de hoy no son los vecinos de una pequeña comarca, que pueden tomar acción directa en caso de ser afectados por lo que generamos; sino que nuestros productos pueden llegar a lugares muy distantes, donde quizás no tienen ni idea de quiénes somos o dónde estamos. Pero hasta ese lugar debería el nombre de la compañía ir precedido de buena reputación y de aprobación reconocida.
Los estándares ISO precisamente buscan la integración de las corporaciones, de tal manera que, cualquier artículo que esté avalado por estos procedimientos siga un patrón y sea de inmediata aceptación.
Y el mundo de los alimentos, que es precisamente el pautado por ISO 9001/22000 puede tener largos tentáculos que van desde la fabricación en un país, hasta su procesamiento y transporte en otras naciones, donde las regulaciones locales podrían ser un tropiezo a la hora de la exportación.
Si estamos respaldados por una legitimación internacional ampliamente aceptada, nuestra mercancía tiene garantía de ser reconocida, procesada y distribuida en otros mercados que confían, tal como nosotros, en que hacemos lo mejor y entregamos servicios de altísima calidad para alimentar cada cliente.